¿Cómo se diseña el vestuario de una película? | Entrevista a Cecilia Monti

Cecilia Monti es una vestuarista argentina de cine y teatro. Estuvo a cargo del diseño de vestuario de grandes películas argentinas como El hijo de la novia, Luna de Avellaneda y El secreto de sus ojos. Miniteando tuvo una entrevista con ella donde nos contó cómo llegó a dedicarse a esto, cómo es su proceso de trabajo y qué proyectos tiene ahora en mente.

¿Cómo comenzó tu camino en el diseño de vestuario? 

Yo estudié Historia del Arte con especialidad en Artes Plásticas en la UBA, en Filosofía y Letras. Después, fui a la escuela Saulo Benavente, con profesores del Teatro Colón. Estudié Pintura con Luis Felipe Noé y Modelo Vivo con Ernesto Pesce. Además hice talleres de confección. En los noventa la escuela de vestuario había que armarla, no contábamos con las escuelas y carreras de hoy en día. Pero la base fuerte me la dio la Facultad de Filosofía y Letras. Después, trabajando desde muy chica, adquirí la experiencia del set y del escenario. Primero, me vinculé con la escenografía, que es lo que hago paralelamente en teatro, no tanto en cine.

El tema es que cuando arranqué, generalmente, cuando te daban una escenografía, tenías que hacer el vestuario también. Era más como un combo. Si bien entré por el lado escenográfico, después me di cuenta de que me interesaba más trabajar con la psicología de los personajes que dedicarme a la recreación de su espacio. Pero se fue dando. Trabajé algunos años como asistente de Alberto Negrín en escenografía y vestuario. Después con María Julia Bertotto me vinculé directamente al vestuario hasta el 2000 cuando empecé a trabajar por mi cuenta. 

Recién mencionabas la psicología del personaje, ¿cómo es el proceso de diseño del vestuario para una película? 

Primero, leés el guión. Con esa primera lectura, te encontrás con el director. Vos le haces una devolución de lo que interpretaste y él te tiene que contar lo que pensó. Hay directores que son muy visuales, otros que no. Más que nada, tenés una charla de lo que ellos quieren contar con ese personaje. Lo que vos tenés que hacer es tratar de interpretarlo psicológicamente. El diseño de cine y teatro no tiene mucho que ver con lo que es la industria [de la moda]. Cuando hacés diseño para la industria de la moda, marcás una tendencia, estás fijándote más que nada por ahí en las edades, en la moda actual, en las influencias del momento. No estás pensando en un individuo sino en una categoría de persona, es mucho más amplio. Cuando hacés un diseño específico para cine o para teatro estás pensando en un individuo en particular, con todos los problemas que puede tener. Lo tenés que ubicar socialmente, en la época, en su nivel social, en su vinculación, en lo que le pasa psicológicamente, y ahí interpretás cuál puede ser ese placard que tenés que armar. No se rige necesariamente por la moda del momento en el cual sucede la obra sino por la personalidad.

¿Por ejemplo?

Por ejemplo, en El secreto de sus ojos, el único personaje que se vestía a la moda del ‘73 era el de Soledad Villamil. Ella venía de haber estudiado afuera, era una chica de clase social alta, refinada y se justificaba. En cambio, para los personajes de [Guillermo] Francella o [Ricardo] Darín pensé en un placard de 10 años para atrás. Eran empleados de tribunales, de clase media y nivel académico medio. En el caso del personaje de Francella, tenía un problema de alcoholismo, elemento que se traduce en su forma de vestir. Generalmente, una persona en lucha para dejar la adicción con varias reincidencias constantes descuida su estado y puede seguir vistiéndose con la misma ropa durante años aunque haya adelgazado. Ese aspecto se veía en la ropa que llevaba, más caída de hombros y holgada. Además usaba colores cálidos que armonizaban con su característica de personaje componedor. En cambio, el personaje que hacía Ricardo [Darín] lo trabajé en una paleta de color fría y usaba trajes del ‘65 al ‘68, pasados un poco de moda. El de Villamil siempre lleva rojo, el color de la pasíon, y una mezcla de fríos con toques de cálidos. El espectador va identificando de un modo involuntario con todos estos elementos que van marcando y contando algo de la personalidad de cada uno.

Rodaje de la película El secreto de sus ojos

Escena de la película El secreto de sus ojos

¿Hay alguna diferencia entre teatro y cine, respecto al vestuario?

El encare del texto. En cine, generalmente el texto es de tono naturalista; claro que hay cine de ciencia ficción, fantasía, etc. pero no es lo común. En teatro, hace tiempo que está más aceptado jugar con lo conceptual. Podés mezclar una escenografía conceptual y un vestuario naturalista o al revés, mezclar proyecciones y cámara negra, realismo y fantasía o ver los hilos de un titiritero, es decir en teatro el juego de la fantasía y el acuerdo con el espectador es más abierto.

¿Cuál fue tu película favorita para trabajar?

En realidad fue una serie, Vientos de Agua. Es del 2005. Cuenta la historia de un inmigrante asturiano en 1934, hasta que se hace grande. Se dividía en dos, por un lado la historia de él, que va del ‘34 al ‘60, y paralelamente cuenta la historia del hijo que en el 2001 emigra a España. Fue muy lindo para recrear todas las épocas, había muchísimas pinturas para reproducir.

Escena de la serie Vientos de Agua

¿Para alguien que hoy quisiera estudiar diseño de vestuario, qué le recomendarías?

A mi lo que me sirvió muchísimo fue hacer Historia del Arte, creo que es una base indispensable, porque te da una sensibilidad y un conocimiento de composición y estilos de época. El arte de cada época es fundamental para darle un marco a lo que vas a diseñar. Y después ver cine, ver mucho, los que ahora son clásicos. Yo no sé bien cómo son las escuelas hoy, pero es muy importante hacer confección, aunque después no te dediques a eso, porque cuando dibujás para un personaje, es muy distinto. Cuando hacés un boceto para cine y teatro tenés que priorizar el cuerpo del personaje por sobre la ropa. Primero, tratar de caracterizarlo, de lograr esa forma aunque sea esquemática, y después vestirlo.

¿Qué película recomendarías ver sólo por el vestuario?

Muchísimas. Hay una película que me encanta, de Ernst Lubitsch, que se llama The Shop Around the Corner, creo que acá se llamó La tiendita de la esquina. Todo el cine de Lubitsch, de Frank Capra, el cine clásico, Billy Wilder, Coppola, Orson Welles, Fellini, Visconti y tantos otros, toda la época del ‘30, ‘40, ‘50. Qué bello es vivir, Amor en la tarde. Son películas que tienen grandes diseñadores y que se aprende mucho. Son grandes caracterizaciones, pero el cine americano de los ‘70 tambien es increible. Ahora me viene a la memoria Tarde de Perros de Sidney Lumet con Al Pacino, su personaje está excepcionalmente caracterizado por Anna Johnstone. En el cine italiano no se puede dejar de mencionar al diseñador Piero Tosi. El cine de Visconti Fellini, entre otros. Las diseñadoras Milena Canonero, Colleen Atwood, Sandy Power. Imposible mencionar a todos, no hay más que buscar las grandes películas y encontrarse con sus trabajos.

¿Hay alguna época de la historia del arte que tomes como referencia particular?

No, pero que me guste sí. Tengo que ver el texto, ver a qué me remite, lo que ayuda. Por ejemplo, la última película que hice, que se va a estrenar en mayo, tiene una combinación de colores muy renacentistas, muy italianos pero sucede ahora. Tiene una combinación de celestes, rojo bermellón, para un personaje que hace Oscar Martinez; en su sastrería, usa esa gama de colores. Obviamente eso lo hablé con el director de fotografía y de arte para que se ilumine todo eso de una manera que resalte. Muchas veces uno usa o saca de la historia del arte paletas de colores o estilos, es muy común que el director de arte venga con cuadros y diga vamos por este lado.