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lunes, 22 de octubre de 2018

TEMPORADAS | MODA FOR DUMMIES


En esta sección del blog nos dedicamos a explicar temas básicos de la moda y hoy abordamos uno que a primera vista puede parecer simple pero se vuelve bastante confuso. ¿Cómo se organizan las temporadas? ¿Cómo se ordenan los desfiles en el calendario de la moda internacional?

Antes que nada, retrocedamos un poco para explicar cómo comenzó esta tradición. Como sabrán, Europa (y especialmente París) siempre fue considerado como el epicentro de la moda. En 1943, Eleanor Lambert, una publicista estadounidense, tuvo una idea para llevar la atención hacia Nueva York: creó la entonces llamada Semana Editorial, donde varios diseñadorxs mostraban sus creaciones a periodistas. Al finalizar la Segunda Guerra Mundial, este tipo de eventos se extendió también a Europa y luego al resto del mundo. Hoy en día se encuentran Semanas de la Moda en más de 100 ciudades pero las cuatro más relevantes, consideradas las "capitales de la moda" son: Nueva York, Londres, Milán y París (y se suceden en ese orden).

Inicialmente el calendario de la moda se encontraba dividido en dos partes:  primavera-verano y otoño-invierno. Como ya no se muestran las colecciones sólo a periodistas, sino también a compradores (es decir gente que trabaja para tiendas departamentales que decide qué venderá en sus tiendas), los desfiles se realizan con seis meses de anticipación a la temporada en la que las prendas serán usadas. Entonces, en las ya mencionadas capitales de la moda, las colecciones de primavera-verano se presentan en septiembre y las de otoño-invierno, en febrero. En nuestro país, al no existir esta modalidad de compra, los desfiles se realizan antes de que comience la estación a la que están destinados (primavera-verano se presenta en septiembre y otoño-invierno en marzo).

A finales de la década de los ochenta, surgieron dos nuevas temporadas: crucero o resort y pre-fall. Se trata de colecciones destinadas a las clases más adineradas que tienen la posibilidad de viajar y escapar de la estación fría del hemisferio en el que viven. En otras palabras, son colecciones "a contra temporada". Naturalmente, éstas cuentan con menos piezas que las colecciones tradicionales. Hoy en día, gracias al avance de la tecnología y las redes sociales, vivimos tiempos más acelerados y estos desfiles sirven para llevar el espacio entre una temporada y otra.

Hasta acá hablamos de colecciones femeninas ready-to-wear o pret-a-porter; es decir, producidas en masa y listas para ser usadas. A estos desfiles hay que sumar los de indumentaria masculina y los de alta costura (para conocer mejor la definición de alta costura, pasá por este post). El orden en el que se organizan todas estas colecciones en el calendario de la moda es el siguiente: primero la colección de ropa masculina, seguida por la de alta costura y por último la de ready-to-wear.

Actualmente, este sistema de división en temporadas se sigue manteniendo. Sin embargo, con el constante uso de internet y la facilidad de acceso a la información que hay actualmente, el concepto de colección por estaciones comienza a desmoronarse. Incluso la estructura del desfile parece ser un capricho estético, dado que varias marcas presentan sus colecciones en campañas fotográficas. Quizás es momento preguntarse por qué este sistema se sostiene y reinventar las presentaciones.

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